La inversión en propiedades ha sido históricamente uno de los tipos de inversión más seguros y estables, y aportando rendimientos muy interesantes a corto, mediano y largo plazo. Y es que además hay un abanico extenso de opciones de inversión, como por ejemplo pisos, fincas rústicas, locales comerciales, oficinas, edificios, solares, plazas de párquing, etc.
No obstante, sea cual sea el tipo de inversión en particular, el éxito de una inversión estará siempre determinado por un elemento primordial: su rentabilidad.
¿Qué es la rentabilidad en alquiler?
La rentabilidad en alquiler mide el retorno de la inversión de una propiedad. Saber calcular el retorno de una inversión (ROI) inmobiliaria es clave para tener una estimación de las ganancias que se pueden obtener en relación con el capital inicial invertido.
Si bien el cálculo de la rentabilidad bruta solo incluye los ingresos de la renta dividido el total invertido, para un análisis más preciso se requiere calcular la rentabilidad neta. Para esto, en la fórmula deberemos incorporar el total de gastos de mantenimiento que la propiedad pueda tener, como por ejemplo, el pago de hipoteca, arreglos, períodos del piso vacío, impuestos, y otros. La fórmula aquí abajo resumen este concepto:
Por ejemplo, si un piso en Barcelona nos ha costado 340.000€ y podemos alquilarlo a 1.300 €/mes, en ese caso su rentabilidad bruta anual será de 4.6%. Sin embargo, al incorporar nuestros gastos de mantenimiento de 150 € mensuales, la fórmula nos quedará de la siguiente manera:
(15.600 – 1.800 / 340.000) x 100 = 4.05%
¿Estás buscando invertir en propiedades de alquiler? Aquí te pasamos algunas ideas de cómo puedes maximizar la rentabilidad.
Buen análisis de la zona
Siempre es importante hacer una búsqueda de los precios del alquiler en las áreas que te interesan para invertir. Será muy importante que analices además la tendencia de precios de esa zona, si el área se encuentra en crecimiento o a la baja. Los portales inmobiliarios suelen tener este tipo de información en parte, y también puedes buscar grandes tiendas, constructoras, supermercados que se están instalando en la zona de búsqueda. Esto será de suma importancia tanto para el alquiler que puedas obtener como también para la potencial revalorización del inmueble.
Buena proyección de “cashflow”
Si bien este es un concepto más aplicado a compañías, debemos conocer siempre el “cashflow” o flujo de caja, para asegurarnos una buena salud financiera de nuestra inversión. Por este motivo será importante, por ejemplo, ir armando una cuenta de ahorro para futuros arreglos de la vivienda, para tiempos en los que el piso pueda estar vacío, o cuando haya subidas o bajadas en el mercado de alquiler. Una buena proyección de cashflow ahorrará dolores de cabeza y te mantendrá completamente preparado para cualquier eventualidad.
Escoge los inquilinos adecuados
Realizar un trabajo minucioso a la hora de encontrar inquilinos te hará la vida más fácil a largo plazo. Tómate tu tiempo para ver que son adecuados para la propiedad y ten en cuenta para cuanto tiempo se van a quedar.
Cuida tus inquilinos
Si los inquilinos están contentos con un propietario que atiende sus necesidades y responde rápido, será mucho más probable que continúen en tu vivienda por más tiempo, reduciendo problemas de viviendas vacías y maximizando así tu rentabilidad.
Escoge un buen asesoramiento
Trabaja con una inmobiliaria de confianza, quien podrá hacer gran parte del trabajo necesario para maximizar la rentabilidad, reducir inconvenientes y para que tu experiencia como inversor inmobiliario sea positiva. También recomendamos tener siempre un fiscalista de confianza que pueda asesorarte en la parte impositiva.
Si estás interesado en invertir para alquilar, estaremos encantados de asesorarte. Nuestro equipo está listo para brindarte orientación personalizada sobre oportunidades de inversión en Barcelona e Islas Baleares.